La maldad se desarrollará siempre en ti o en tu sinrazón;  sí, en la que ya tienes (por dejadez inmoral)  y la que se beneficia de ti (por complicidad).Y, luego, lo que no puedes hacer tú es irte a condenar guerras o a juzgar a los demás (o a dar lecciones de moral a una persona limpísima como yo) siendo tú un incalificable de cara dura y de  fondo. ¡Asco das!

Todos los jueces españoles (o en suma todos los españoles) tienen más mierda en el alma que yo en el trasero, ¡a seguridad ética total!