sábado, 5 de abril de 2014

Al que le favorece la mierda -ése que ya tiene poder e imposición por tal favoretismo- va a hacer todo lo posible para que la mierda siga ahí, a todo pesar, a contrarremordimiento, a contraética y a contrarrazón -además con motivación interior: él se cree un gran buenismo que se inventa a su medida-.

Y fortalecen como si nada unos mecanismos mafiosos para que todo eso siga adelante. Por ejemplo, ¿durante cuánto tiempo la televisión valenciana ha estado sirviendo a lo no ético, alimentando tanta cultura y tanta información desvirtuada de lo que debía ser? Pues montajes literarios también se han hecho con lo mismo, aprovechándose al máximo -con graves consecuencias- de lo que no es cultura.
Pero como si nada ejecutan una crueldad conveniente -para ellos-.