EL QUE AGUANTA TODAS LAS MENTIRAS (PORQUE DE VERDAD YA LAS SABE-CONOCE A CONCIENCIA, A DECENCIA Y A RACIONALIDAD) ES EL SER MÁS DESGRACIADO Y TORTURADO DEL MUNDO, sí, sin duda, aún más que Jesucristo miles de veces.
Aguantar en conciencia TODAS LAS MENTIRAS (y por el Bien) es objetivamente como un sufrimiento infinito descuartizador siempre sin fin (gracias a tanto nazi).
Tan ético es y será reprobar o condenar a un ser humano
como ya reprobar (generalizando) a todos los seres humanos
por todo lo que están haciendo en crueldad, en complicidad con tantas mentiras, siempre sin alma y por la cara. Obvio.