lunes, 2 de noviembre de 2015

Cuando la gente ayuda a la sinrazón (a los que confunden, a los que manipulan, a tanto pedante que no aporta nada, a vividores a costa del sudor del otro, a frívolos que ningunean las injusticias, a oportunistas que no demuestran nada, etc.), YA HAY MÁS SINRAZÓN EN EL MUNDO Y MENOS BIEN, MENOS CONSTRUCTIVIDAD O APORTACIÓN DEMOSTRADA DE BIEN. Que no diga nadie que no es responsable de eso, no, nunca, que no es responsable de la realidad, ésa precisamente que heredarán todos y sus hijos (lo peor es que siguen y siguen ayudando a la sinrazón y, luego, se convencen a autoengaño o a egoísmo de que es eso algo ético).
El que pisotea los derechos humanos puede, algún día, darse cuenta de su error y ya no pisotearlos (porque tenía unos valores equivocados) pero, el que se burla (o esquiva) de lo que sustenta los derechos humanos (la razón), nunca se dará cuenta de nada (porque en realidad no tiene valores ni tiene capacidad de no serle un estorbo al bien-razón y, así, se inventa todo a su conveniencia-error y pillería). Sí, esto les pasa a los intelectuales españoles -que van de buenos de cara a la galería mientras le pisotean el alma incluso a Dios-

No hay comentarios:

Publicar un comentario