jueves, 21 de agosto de 2014

El mal no puede nunca privilegiarse con respetos, consentimientos a piropos o contemplaciones en pasividad crítica o de reprobación (de hecho, el bien es un continuo reprobar abusos y corrupciones, o sea, un decir "no" activo, reprobador al mal).
Así, la sinrazón no puede tener respetos ni vías libres, sobreprotegidas o facilitadas, sino una contundente voluntad de rechazo y de denuncia (desluciéndose y descalificándose siempre).
Y considera que la mentira -o lo más cruel- es sobreprotegida por la sociedad, no por la Luna.

jueves, 7 de agosto de 2014

Si hay dos mil medios de manipulación -uno por cada pueblo y barriada, ya hablando hasta de las cacas que hace una paloma-, en cada uno de ellos es inevitable la creación de un truco de "buenismo", algo así como un chovinismo en donde toda corrupción es buena y artística, el maltrato si lo hace otro país es malo y ellos no, y callar crueldades -en cerrazón- sirve para teatro-reconciliación o para que se arrastren parias.
Toda injusticia siempre se hace con:
-   Fanatismo (sobrevaloración de la pasión morbosa, creencia ingenua para un servir esclavo, timo-mito-espectáculo por encima de la razón).
- Sobreprotección o sobredignidad (siempre con privilegios de recursos o de progreso o de protección).
- Unificación de poder (que termina por extralimitarse hacia abusos desproteccionistas y de crear clasismo de dignidades).
Y toda justicia o acto constructivo siempre se hace con: razón, no con Tv 13 o teleputrefacciones de HdP.
La sociedad nunca te demostró a contrapoder una sinrazón ni te aclaró nada,  sino solo unas personas no corruptas -en esfuerzo enorme no corrupto-; a las que tú maltratas fría y diariamente.
La mayoría no puede evitar - sin corromperse - arrodillarse o venderse a la mentira que más calienta, en un valorar ¡sin alma!