Jamás ha habido más rollo cínico y miserable de tantos intelectuales (totalmente falsos: ninguno se atiene a alguna regla de la razón, ninguno reconoce nada), ayudando a ocultar y a promover la injusticia con sus impuestas sinrazones, confusiones y justificaciones interesadas.
¿Qué han evitado esos incalificables mediáticos y escritores pillos de la destrucción -prosistas solo de su vacuo manicomio -? Pues, ¡nada; por garantizar sus puñados de prestigio, de sinrazones bien maquilladas y de dinero sucio.
Impidiendo o matando lo contrario.

No hay comentarios:
Publicar un comentario